Aprovechando que hemos empezado el curso, hagámoslo con buen pie. ¡No al Bullying en nuestro cole!
¿Qué es el Bullying ?
Bullying es una palabra inglesa que significa intimidación.
Cuando hablamos de Bullying o acoso escolar, nos referimos a situaciones basadas en la “desigualdad” entre el agresor y la víctima, en la que se establece una relación dominio-sumisión.
Podemos describir el acoso como acciones o conductas donde uno o más alumnos insultan, difaman, amenazan, chantajean, difunden rumores, pegan, roban, rompen cosas, ignoran o aíslan a otros de manera sistemática y prolongada en el tiempo.
Últimamente parece que la palabra Bullying está de moda. En la televisión, los periódicos, en las puertas de los colegios… es un término que a irrumpido en nuestra sociedad en los últimos años y que nos genera gran alarma.
Pero… ¿ha existido siempre el acoso? ¿hay ahora más que antes?
El acoso siempre ha existido, pero antes se decía ‘es cosa de niños’ y ahora somos más conscientes del daño y las consecuencias del mismo. Lo que sí es cierto es que, como dicen los expertos, el acoso se ve más y es más grave. ¿Por qué?
En primer lugar, por la incidencia en el fenómeno de las Nuevas Tecnologías. Un niño o una niña que sufre acoso, cuando llega a la intimidad de su casa, a su habitación, a su cama... sigue siendo acosado. Antes salía del colegio y al menos descansaba, era un respiro. Ahora el acoso le sigue allá donde vaya, incluso si se cambia de centro escolar.
En segundo lugar, por la exposición en los medios de comunicación. La aparición de una noticia de estas características, si está bien tratada, provoca que muchas personas que sienten que están sufriendo el problema se atrevan a hablar sobre él. Esto permite sacar a la luz muchos casos y detectarlos. También hay muchas familias que al leer estas noticias se dan cuenta de que los niños les están dando señales, aunque no se lo cuenten abiertamente.
Sin embargo, si no se trata la noticia desde una perspectiva adecuada, puede provocar alarma social y generar problemas donde no los hay o la sobrealerta, que provoca consecuencias negativas y sin control.
¿Qué podemos hacer las familias para prevenir el Bullying?
La Fundación ANAR nos propone 10 consejos para prevenir el acoso escolar desde casa.
- Permanece atento a las señales de alerta: Si tu hijo/a está sufriendo acoso escolar es posible que evite ir a clase, esté más nervioso o retraído, presente síntomas psicosomáticos (dolor de tripa, cefaleas, vómitos, insomnio…). También es posible su material escolar desaparezca con frecuencia, que pierda el interés por los estudios o el rendimiento baje súbitamente.
- Mantén la calma: Habla con él/ella sobre sus preocupaciones y sobre su vida en el día a día en el colegio, transmitiéndole tranquilidad.
- Habla con tu hijo/a sobre cómo resolver sus problemas: Ponle algún ejemplo de tus dificultades y cómo has sabido resolverlas. Con ello, le estás demostrando tres importantes lecciones: que todos tenemos problemas, que no estamos solos y que necesitamos contarlo para buscar soluciones.
- Fomenta su autoestima: Transmítele que sus diferencias le hacen singular y el valor que tiene ser único. Esfuérzate para que tu hijo se sienta muy valorado y querido, que tenga una visión sana de sí mismo/a y acepte sus defectos de manera realista.
- Ponte en contacto con el centro escolar e infórmales de la situación: Los centros escolares están obligados a implicarse y tomar medidas, deben actuar también ante casos de Ciberbullying aunque el acoso ocurra fuera del centro. Puedes pedir una reunión con el tutor de tu hijo para contarle la situación. Pondrán en marcha un protocolo de actuación en el que intervendrán: el tutor, orientador, jefatura de estudios y dirección, para proteger a tu hij@, ayudarle, fomentar relaciones sociales sanas y de igualdad, así como para trabajar con el alumn@ que esté acosando.
- Solicita al centro escolar que impartan formación sobre el acoso escolar y el ciberacoso, así como sobre la gestión de las emociones y resolución de conflictos: Los centros que llevan a cabo este tipo de actividades, además de enseñar herramientas básicas para la vida, identifican situaciones que aún pueden prevenirse.
- Ayúdale tú también a poner en palabras sus emociones: Cuando tu hij@ esté triste, se enfade o esté frustrado, conecta con su emoción y enséñale a entender y superar su malestar.
- Enséñale que existen límites: Hay límites que no se pueden traspasar, ni en casa, ni fuera de ella. Trabaja con tus hijos que los actos violentos tienen consecuencias para quien los hace. Asegúrate que tiene clara la diferencia entre “ser popular” (por ser agresivo o acosador) y ser aceptado y querido por los demás por su forma sana de relacionarse.
- Indica a tu hij@ que si existe una situación de violencia en el centro escolar, ha de ser solidari@: No defender a un compañero y acallar la situación, también implica formar parte del juego del acoso escolar y fortalecer la posición de poder del agresor.
- Si tu hijo/a muestra actitudes violentas para conseguir algún fin, corrígele: No dejes que esta sea la manera en que logra sus objetivos, y muéstrale también a través de tu ejemplo como padre o madre, que las metas se alcanzan sin necesidad de ser violentos. Aprender a respetar a los demás es básico en cualquier relación de convivencia.
Si no actuamos serenamente los niños no se atreven a contar sus problemas por miedo a nuestra reacción y por evitar angustiarnos, y por tanto no podremos ayudarles.
Si el acoso está teniendo lugar a través de las Nuevas Tecnologías, existen grupos especializados de la Policía y Guardia Civil.
“Si te callas, ante el acoso a otro compañero, te conviertes en cómplice y en agresor pasivo”. Ayúdale a ser empático: “ponerse en el lugar de la víctima”. Reflexiona con tu hijo; Si alguien te acosara, ¿cómo te sentirías?
Emma Lourenço (Comisión de Formación)
No hay comentarios:
Publicar un comentario