Está demostrado que los resultados académicos son mejores cuando las familias participan en la escuela de forma activa
En nuestra Escuela de Familias, hoy vamos a abordar un tema que nos concierne a todos los adultos de la comunidad educativa: cuánto es de necesaria la buena relación entre la familia y la escuela.
Padres, madres y el profesorado tienen un objetivo común, que es el desarrollo global de los niños y las niñas. Siendo una meta común, se entiende, por tanto, que debe ser una tarea compartida.
Hoy en día las escuelas y las familias reclaman este apoyo mutuo, pero es difícil de realizar en la práctica, puesto que existen horarios contrapuestos que dificultan tener tiempo. Por otro lado, a veces, tanto a una parte como a la otra, se nos olvida la importancia de esta coordinación e, incluso, no estamos abiertos a la colaboración.
Cuando hablamos de participación en la escuela no solo nos referimos a las tutorías sino, también, a las actividades que se propongan desde las aulas, a participar en el Consejo Escolar, en las Asociaciones de madres y padres y a que exista una relación de confianza y ayuda entre las familias y el profesorado.
Si nos paramos a pensarlo, nuestros hijos e hijas pasan muchas horas en el colegio, y la influencia de los profesores sobre ellos es fundamental. Después de nosotros, como padres y madres, los maestros son sus principales referentes.
Entonces, ¿no sería lógico que rememos en la misma dirección?
¿Por qué es tan importante fomentar esta coordinación familia-escuela?
- Porque es un derecho y una responsabilidad fundamental: la participación de los padres en la educación de sus hijos es un derecho reconocido tanto en el ámbito nacional como internacional.
- Porque mejora de forma importante la calidad educativa de los alumnos: numerosas investigaciones y estudios han demostrado que, en caso de no existir esta cooperación, el niño o la niña tendrá muchos problemas en su evolución escolar y se producirán limitaciones. Por el contrario, si se da esta coordinación de forma adecuada, el alumnado evolucionará satisfactoriamente y son muchos las ventajas de las que disfrutará.
La calidad del aprendizaje es fruto del trabajo conjunto y coordinado de todos los agentes implicados en la comunidad educativa, pero los problemas empiezan cuando uno o varios de estos agentes no se implica como corresponde.
Por todo ello es fundamental que los padres conozcan y participen de todas las medidas que ofrece el sistema educativo para conseguir actuaciones conjuntas y coordinadas entre el profesorado y las familias.
En la actualidad, y según el modelo educativo de nuestro país, uno de los mecanismos para garantizar esta implicación y coordinación entre Escuela y Familia es a través de las Asociaciones de Madres y Padres (AMPA)
Es muy importante participar porque estamos hablando ni más ni menos que de la educación de nuestros hijos. Nos parece lo más sensato que las familias participemos en la vida del centro y colaboremos con los profesores ayudando a que haya un buen funcionamiento del colegio, una convivencia y un clima necesario para poder impartir y recibir clase.
Finalmente, queremos destacar que está demostrado que, en aquellos centros educativos en los cuales las familias participan de una forma más activa, los resultados académicos son mejores.
Como dijo Franklin: "Dime y olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo"Emma Lourenço (Presidenta en funciones y miembro de la Comisión de Formación)
No hay comentarios:
Publicar un comentario